«Blanco bueno busca negro pobre» es una crítica a los Organismos de Cooperación Internacional y las ONG teniendo como punto de mira el continente africano.
Os recomiendo que si tenéis la oportunidad os leais el libro, me ha resultado muy interesante y ameno ya que el autor utiliza un lenguaje sencillo. He descubierto bastante información sobre el tema aunque, es cierto que, a veces generaliza demasiado y/o no ofrece datos contrastados.
Sobre el autor, decir que es Gustau Nerín, un antropólogo que vive entre Guinea Ecuatorial y Barcelona y que es profesor en la universidad de Bata de Guinea. También ha sido consultor en varios proyectos de investigación. Nerín, hace una aclaración inicial para señalar que no pretende hacer una crítica de los cooperantes, ya que entre ellos hay tanto personas competentes como incompetentes, como en cualquier profesión. El problema no son los cooperantes, sino el sistema de cooperación.
La síntesis de la lectura y los puntos claves son los siguientes:
«La cooperación al desarrollo en África ha sido y es la historia de un fracaso». Como por ejemplo, vacunas que llegan a África pero se estropean por no haber sistemas de refrigeración u hospitales abandonados por falta de medios, es decir, muchas veces se hacen acciones que pasado un tiempo o cuando los cooperantes se marchan del país y se termina el proyecto, los africanos se quedan de la misma manera que estaban cuando vinieron a ayudarles.
«Lo que realmente importa es la cooperación, no el desarrollo. Hacer algo, lo que sea, por encima de consideraciones de viabilidad o rentabilidad social», es decir, no se evalúa primero si va a poder ser viable en el país. Se hace aunque después no sirva para mucho. Hay una descoordinación en los proyectos impresionante. Los Estados no dan dinero de forma altruista sino para que no haya levantamientos, revoluciones ni migraciones y para favorecer la producción.
«Las ONG ocultan a sus donantes la información referente al desarrollo de los proyectos financiados con su dinero». En las informaciones y boletines que se les da a los donantes nunca se habla de si un proyecto ha fracasado, solo se enseña la cara buena y no tanto la realidad.
«Las ONG compiten salvajemente entre ellas por la captación de fondos». Por ello, utilizan una publicidad impactante, emocional que llegue a la persona que está sentada en el sofá de su casa viendo el anuncio. Se muestran imágenes de pobreza, como por ejemplo, niños desnutridos y con moscas alrededor. De esta manera de transmite la idea de que los africanos son irresponsables e incapaces de gestionar sus propios problemas. Por ejemplo, Intermón Óxfam utiliza en su anuncio para captar fondos el reclamo de: «Con 6 euros puedes tomarte una copa o… facilitar el consumo de agua potable a miles de personas en Etiopía» o Médicos Sin Fronteras que siempre aparecen en las fotos miembros con sus chalecos educando a alimentando a niños.
«La publicidad de las ONG oculta cualquier referencia a que el Norte explota al Sur», enfocándose en la distorsionada idea de que el Norte ayuda al Sur y los segundos se muestran súper agradecidos y contentos por tales ayudas.
“En Occidente la cooperación genera mucha autocomplacencia», tanto por parte de aquellos que colaboran con sus donativos a la ayuda internacional como de aquellos que se limitan a verlo en los anuncios. Se sienten orgullosos de la tarea de las ONG y por lo general no están nada avergonzados de la política exterior de sus países de origen. Sirve para que aliviemos nuestra conciencia. Como por ejemplo, empresas ofreciendo sus stock, sin importarles si “lo que les sobra es lo que necesita el continente africano, ni si en África hay medios para distribuir lo que ellos ofrecen”
En una próxima entrada haré una recopilación de testimonios contraatacando a este libro por parte de miembros de distintas ONG y Organismos de Cooperación Internacional ya que siempre es bueno ampliar la mirada y mostrar otros puntos de vista.
Almudena Moyano Miguel 2ºA-3
Filosofía social y de la cultura 